martes, 7 de enero de 2014

La Carmen sensible que hay en mí

Estoy muy sensible últimamente. Tampoco quiero decir que antes era una ruda leñadora del norte, que siempre he tenido mi sensibilidad ahí, lo que pasa que ahora está a flor de piel. No sé si será que esto de estar lejos de casa me esta trastornando, pero yo no era así antes. 

Lo primero fue que al llegar a la casa dónde vivo, vi mi habitación toda vacía y triste y decidí irme de compras al centro, a por unos marcos de fotos para poner algunas fotos que me alegraran, de mi familia, de J., de mis amigos....total que acabé comprando marcos, sí, pero marcos en su gran mayoría con forma de corazón. Y un cuadro con un corazón, y otros marquitos más pequeños de corazón, y unos corazones dónde pone LOVE y entre medias más corazones....una moñada, que la Carmen de 2010 dice...¿Pero dónde vas hija mía? Pero la Carmen de 2013 los ve y suspira "aishhhhh". ¿pero qué me ha pasado?  ¿así era yo? ¿Me estoy trastocando?

Después de eso, decidí comprar otro juego de sábanas y funda nórdica. Tengo uno verde y azul...y el otro que me compré es un poco ROSA. ¿ROSA? ¡¡Sí!! YO, que en la vida he querido saber nada de ese color, de esa horterada, jamás, y mírame ahora, durmiendo en una almohada con una funda ROSA palo...FATAL.

El mundo rosa, azucarado,
algodonoso y moñas en el que vivo


Encima de eso los últimos acontecimientos de lloros sonados, como el lloro en correos, lloro en el cine por una peli que tampoco es para tanto, es la peli que explica la vida de Paul Potts, se llama One Chance, y allí estaba en el cine llorando como una magdalena viendo como el muchacho lucha por conseguir sus sueños. ¿yo llorando en el cine? ¿con gente alrededor? siempre me ha costado muchísimo, y ahora parece que he abierto el grifo y que esto no tiene tope. Pues nada, a ver que voy descubriendo de mí misma en este nuevo año.

8 comentarios:

  1. En mi época de trabajo lejos de casa lloré en la exposición del Titanic.

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  2. Bienvenida al club! Yo que a veces he pecado de insensible e incluso hasta a veces en plan leñadora, ahora saco más veces a pasear mi lado ñoño y dulzón. Creo que es porque tengo 28 años y tengo cada vez más confianza en mí misma para hacer lo que me apetezca. Si me apetece llorar, lloro, si me apetece reír, río. Y muy importante, si no me apetece reír, no me río, a ver por qué hay que estar siempre contento. Poco a poco he ido dándome cuenta de que guardarse para una misma las emociones no es bueno, y más que estudiando me enteré que ese rasgo de personalidad está relacionado con el cáncer. No sé si a ti te habrá pasao algo así. Si te sientes mejor así, avanti!!

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  3. El llorar siempre desahoga, y da brillo a los ojos.

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  4. A veces no viene mal liberar emociones, que si no se quedan dentro enquistadas...
    Besotes y feliz 2014! ;)

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  5. Anónimo12.1.14

    La nueva Carmen puede ser un poco más moñas y de lágrima fácil... Sólo espero que no haya perdido ese humor y esa gracia tan tuya para reirte de todo :-) Un abrazote!

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  6. Carmen 2.0 reloaded ;)

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  7. Hay veces que nos encontramos en momentos más bajos de moral, o más sensibles, pero es temporal. Si estás así es por algo, pero tránquila todo volvera a la normalidad.

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  8. vivir fuera de nuestro entorno ''natural'' nos hace descubrir una parte de nosotros mismos que hasta ahora desconociamos. te lo digo por propia experiencia. un abrazo!

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hola boquerones y boqueronas