miércoles, 23 de octubre de 2013

¿Traumatizando a Brut?

Nunca tuve perro hasta Brut. Cuide de la perra de mi tía, Dina, alguna que otra vez en mi adolescencia, cuando mis tíos se iban de vacaciones. También recuerdo a los perros que vivían cerca de la casa de campo de mis abuelos. Estaba el perro diminuto que siempre ladraba y nos perseguía por el camino de tierra. Da igual que acabaras de pasar y que te conociera...él siempre ladraba. También estaba Terry, era buenísimo, enorme pero un santo. Y luego había otro pequeñito, un perro salchicha que no recuerdo como se llamaba. Siempre iban juntos. Terry y el salchicha. Eran inseparables. Venían a casa en busca de mi abuela porque sabían que ésta preparaba siempre un plato con sobras. Se ponían las botas. Mi abuela que tan pronto la veías contenta por ver como los animales comían como la veías echándolos al minuto de haber terminado de comer. Ese amor-odio siempre me ha desconcertado. 

Ese fue mi contacto con perros antes de Brut. Nunca pensé que un perro podía transmitir tanto y sí, puedes ver como se siente tan solo observándolo. A los que no tengáis perro os sonara rarísimo, pero echo mucho de menos a mi perro. El llegar a casa y que no venga a saludarme, el cariño incondicional, su compañía, ayyyy,,,,,En verano el reencuentro con él fue muy duro. Me vio y se quedó petrificado como si no me reconociera o no me ubicara. Entonces sus patas empezaron a flaquear, parecía un flan, y se caía al suelo, se intentaba levantar como un ternero recién nacido y volvía a caer sin fuerzas. El corazón le iba rápidisimo y no reaccionaba. Ahora lo cuento tan tranquila pero en aquel momento pasé muy mal rato. Los siguientes reencuentros han ido bien, Brut me saluda como siempre, dando saltos de alegría y moviendo la cola. Los días que estoy con él lo noto más pegado a mí, más cariñoso que de costumbre. No sé como puede vivir un perro las desapariciones y apariciones de su dueña. Para todos los demás hay un proceso: Carmen tiene días libres, Carmen compra billete avión, Carmen viene de Visita, carmen llega a España. En el caso de Brut es en plan "hago chas y aparezco a tu lado". El pobre no se las ve venir, esperemos que esta situación no se alargue mucho y podamos estar juntos los tres de nuevo. 

no tengáis en cuenta las plantas del fondo,
se nos murieron y las tenemos que cambiar 

3 comentarios:

  1. Entender las ausencias, seguro no lo entenderá, pero que te tiene presente sin dudarlo.
    Los afectos de los animales son eternos.

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  2. Ufff me ha llegado mucho este post Carmen... no me lo había planteado :(( Estoy segura de que NO le estais traumatizando con esto, y ya verás como el día q finalmente disfruteis de volver a estar juntos él hará un borrón mental de tus desapariciones y solo quedará un apego muy muy fuerte contigo. En una de las veces que me fui fuera... mi Rubi (mi gata) murió así que no se si hubieran habido reencuentros extraños :(

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  3. Te entiendo. Yo también tengo perro y sé lo que son las despedidas y reencuentros con ellos. A veces tratamos a los perros como a humanos, son nuestros amigos. Pero el perro tiene sus recursos y se toma las cosas a su manera. Reconocen nuestras emociones al vuelo. Brut sabrá si estás contenta de verle con solo una mirada. Se comunican así, con emociones. Yo he tenido perro desde los 9 años y realmente son unos bichos que se hacen de querer. De todas formas, el perro vive el momento, así que se acostumbra a todo rápido. Cuando llegues lo celebrará y cuando te vayas lo sentirá, pero entre medias se acostumbran con su rutina y su espacio. Por supuesto que siempre te recuerda y te echa de menos. Pero seguro que cuando estás a punto de llegar, nota a tu chico más contento y sabe que vienes. Un abrazo Carmen.

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hola boquerones y boqueronas