Las cabroncillas vuelven

Hace unos veranos, mientras todavía estudiaba enfermería me metí a trabajar en una residencia de ancianos como auxiliar de enfermería. Los primeros días me tocó estar con una auxiliar que llevaba 17 años en su puesto (¡tela!). La que tenía más antigüedad del garito. Nos pusieron con ella para que nos fuera metiendo en situación.

Los primeros días fueron algo duros, porque las cosas las sabía hacer pero claro no conocía la dinámica del sitio, dónde están las cosas, no conocía el nombre de cada abuelo, que le pasa, cómo hay que hacer las cosas con él, que prefiere, qué necesita. No conoces el lugar y por eso vas despistada.

Pues como os iba diciendo, el primer verano allí, ella era un poco cabroncilla conmigo y con otra que entró a trabajar en el mismo mes. Pero yo no me bajaba de mi burro y a sus malas contestaciones y a sus malos modales le respondía siempre, eso sí con más educación que ella, por supuesto. Le contestaba como si ella me hubiera hablado normal. No dándole importancia a sus indirectas y tono de voz. Eso fastidia, os lo aseguro. Una de las cosas que me jodía muchísimo era que en lugar de llamarnos por nuestros nombres se refería a nosotras con un "tú, ven aquí" o cuando hablaba con otra persona delante tuyo decía "Ésta ha hecho tal cosa". Cuando gritaba desde el otro lado del pasillo "tú ven aquí" o "tú trae esto" me hacía la loca. Las primeras veces me giraba y tal pero después me dije que no, que se acabó. Que coño, me aprendí como 50 nombres con sus apellidos en una semana y ella ¿¿¿¿no era capaz de memorizar mi nombre y el de la otra chavala??????. Imagino que por eso la mujer me pilló manía. Ella me decía "que no me escuchas que te estoy llamando, Carmen?"

Esta es la cara que se pone cuando piensas:

¿peroooo que me estás contando cabroncilla?

La otra chica en cambio callaba y obedecía sin rechistar.
La cabroncilla era una auxiliar, no era más que la otra chica ni que yo y aunque hubiera sido una jefa tampoco nos tendría que haber hablado así.

Meses después de marcharme de la resi hablé con la chica que entró como yo a trabajar en verano y me dijo que estaba muy agobiada, que se sentía mal en el trabajo, que no aguantaba a ciertas personas y que se estaba planteando dejarlo.

No soy una persona que entre al trapo si me hablan mal, pienso que no vale entrar en discusiones o más bien provocaciones. Creo que hay gente a la que le va ese rollo. Provocar y provocar para conseguir que la otra persona salte. ¿les va eso de discutir?¿las broncas les recargan las pilas? Si no, no me lo explico. ¿no han probado lo de tener buen rollo en el trabajo? Se trabaja muchísimo mejor cuando hay compañerismo y un mínimo de educación.

Al siguiente verano volví a trabajar allí (¿masoquismo?) y por supuesto estaba la cabroncilla, sin embargo ese año no sé porqué conmigo fue muy suave, no me habló mal, me llamaba por mi nombre y me trataba como a una compañera. Sin embargo a la otra chica que seguía allí la seguía manipulando y tratando sin educación ni respeto. ¿Hice bien manteniéndome firme pero sin discutir? ¿hice bien haciéndome la loca y no haciendo caso a las indirectas y malos modos? Viéndolo con perspectiva creo que sí. Que hice bien. En su momento lo más fácil (y maravilloso y reconfortante) hubiera sido mandar a la mujer esa a la mierda o a cagar o a tomar por saco, pero no me hubiera beneficiado en nada. Tampoco creo que sea bueno callar y bajar la cabeza. Es una compañera y no nos tenemos que dejar tratar como si fuéramos menos que ella. Viendo como está de amargada la chica esa no se lo recomiendo a nadie.

¿por qué he recordado esto? Pues porque ahora he encontrado a otra cabroncilla en el curro, no abundan mucho en mi entorno pero bueno me tenía que tocar alguna vez. Es una putada. Cuando es un trabajo que no imagino para siempre (como el de la resi) me da un poco igual. Me he cruzado con muchas cabroncillas en mi vida laboral, pero sabía que era un trabajo temporal, algo que tenía fecha final. Ahora en cambio estoy trabajando en un sitio que está bien, de enfermera que es lo que más me gusta (no me imagino trabajando de otra cosa) y claro, me fastidia tener que lidiar con otra rancia. En fin, paciencia, me toca volver a contar hasta diez y respirar....respirar...respirar...

¿tenéis alguna cabroncilla o cabroncillo en vuestro entorno? ¿en el trabajo? Espero que lo llevéis mejor que yo...