Se fue a hacer unos recados

Después del paciente que llamaba a la policía, el paciente desaparecido, la paciente que quiso estrangularnos, llega otro nuevo capítulo: El paciente que se fue a hacer unos recados (pero volvió).

Esto me pasó la primavera pasada. Teníamos a los pacientes muy revueltos por aquellas fechas, no sé si fue el cambio de tiempo o qué pero algo había en el ambiente. Teníamos un paciente que quería bajarse a fumar abajo dos días después de haber sido operado. Aquí el que quiere se puede ir de la planta a fumar siempre que firme un papel asumiendo los riesgos. Lo malo es que lo que iba a ser un cigarrito a las once de la mañana se convirtió en una visita a su abogado, en ir al banco a pagar algunas facturas pendientes y por supuesto una copita en su pub de siempre; pero claro yo eso no lo sabía en esos momentos. Lo único que tenía claro es que el paciente se había ido a fumar y no había vuelto. A la hora yo estaba preocupada, así que una auxiliar bajó a la puerta principal para ver si lo veía. Por lo visto seguía allí sentado dándole al vicio. A las dos horas volvimos a bajar pero ya no estaba por ningún lado. Se había esfumado.

Careto de susto

¡Menudo lío! que si llamas a la familia, a la policía, etc, etc. Todos preocupados. Salí de mi turno muy agobiada, tanto que en lugar de irme a casa me fui al pub más cercano del hospital a mirar si estaba allí. Me di una vuelta por todas las mesas y no lo vi. No sé que esperaba encontrar, pero por alguna razón sentía que el hombre se estaba tomando una pinta, así fue pero no en aquel pub en concreto...Llegué a casa preocupada y esperando que mi compañero me enviara algún mensaje con las novedades. Por lo que me dijeron finalmente apareció a las siete de la tarde, fresco como una rosa y tan tranquilo No entendía el porqué de tanto revuelo, si total, al estar ya abajo se había acordado de que tenía que hacer unos recados y eso fue lo que hizo. Oye, como si de un hotel se tratara. Alucinante.