martes, 6 de diciembre de 2011

Los cuidadores y los que acompañan a los pacientes

Intento no ser una persona muy rancia. Pero la verdad es que últimamente me cuesta no serlo. En el trabajo voy muy apurada. Solemos estar siempre con el personal mínimo, la carga de trabajo por lo tanto es mayor, más pacientes a cargo de cada enfermera y eso repercute en primer lugar en la calidad de los cuidados que les proporcionamos, y en segundo lugar en mi salud mental.

Para que os hagáis una idea, en el momento que llevas más de 10 - 12 pacientes ya estás dedicando menos tiempo a cada uno, el tiempo que yo creo que se necesita para atender bien a los pacientes. Además no sólo es el número de pacientes, es la calidad de estos, porque si hay 3 que necesitan muchos cuidados, ya te puedes olvidar del resto porque vas a pasarte el turno dedicado a esos tres.

Aparte de los pacientes, hay que lidiar con las familias y con los acompañantes. Hay personas realmente agradables, que facilitan mucho nuestro trabajo, otro que entorpecen y luego están los que piensan que el hospital es un supermercado: "Dame una pastilla para el dolor de cabeza", " niña, ya que estás, tómame la tensión", "me podrías curar esta mano es que ayer me rasque fuerte"..."me puedes dar gasas y esparadrapo, es que tengo una herida en el pie y así me la curo en casa" etc etc etc

Muchos pensaréis, ¿pero que te cuesta darle una pastilla, o dos pastillas, o tomar la tensión o darle unas gasitas?

Pues sí, me cuesta. Primero, yo no soy nadie para dar nada del hospital a una persona que no está ingresada. El material que tengo es para los pacientes. Si necesitas gasas, compra gasas. Para eso están las farmacias. Ahora necesito gasas para curar a mi perro (no es coña) y compro mis gasas, mi betadine y lo que necesito. Si me duele la cabeza, me tomo un paracetamol que me he comprado YO en la farmacia. Por eso digo que para ellos debo ser una rancia.

A ver, no penséis que me niego a todo, porque no, si un familiar se encuentra mal acudiré corriendo a tomarle la tensión, a mirarle el azúcar, le prepararé una tila o lo que sea, pero lo que intento explicar, aunque creo que no lo estoy consiguiendo del todo, es que yo no puedo dedicarme a tomar tensiones de acompañantes por gusto, a dar pastillas como si fuesen caramelos, o a dar material de cura porque me sale a mí de las narices...

Y claro, un día puntual te pueden pedir algo y bueno, pase...pero los reincidentes ya me tocan la moral.

Bueno, nada, que me he explicado fatal, pero hoy estoy así de espesa...qué le vamos a hacer.



"Jajaja, ¿perdone qué dice?, ¿qué le de gasas y pastillas y que le tome la tensión?...
¿algo más?" "jajajajaajjaJAJAJAJAJAJA" (risa de loca histérica)

8 comentarios:

  1. Te has explicado perfecto y tienes toda la razón del mundo, tu estás ahí trabajando, entregandote al máximo por los pacientes a tu cargo, no te pueden pedir más. Ni son hoteles 5 estrellas ni tu su doncella.

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  2. jajaja está claro que esto pasa en todos los hospitales... y lo que tiene trabajar de tarde, que suelen estar los familiares y las visitas dando el coñazo, la mayor parte de las veces. Yo tampoco tomo la tensión, ni doy ninguna pastilla. Si usted se encuentra mal debe bajar a que le miren en la urgencia y si no puede, avisamos a un celador para que le baje en silla de ruedas.
    Lo de pedir, piden de todo. Y el "botiquín" que se monte uno en casa no lo cubre la seguridad social. La gente es muy cara dura. Y además es que no tenemos tiempo! Nosotras de tarde llevamos unos 14 pacientes y es una verdadera pasada. No tengo tiempo ni de hablar con ellos...

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  3. Yo no se si es porque es tema lo conozco de primera mano pero te he entendido de maravilla! besitos!

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  4. Te has explicado muy bien. En todos los sitios hay gente impertinente o abusona... Pero, como creo que eres muy inteligente, me alegra mucho que comprendas lo mal que se pasa en los hospitales, por eso refieres lo de las tilas, cosa muy de agradecer. En una de las ocasiones en que dí a luz, y creo que fue la primera, yo era una veinteañera, no sabía nada de nada y estaba asustada. La comadrona me dijo "si os lo pensarais mejor, antes de pasaroslo bien con el pariente.....". Lloré como una magdalena. Sin embargo, también había profesionales encantadoras, comprensivas y vocacionales, así que me quedé con lo bueno de la experiencia. Besos.

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  5. a una mujer, cuidadora, que quería que le mirara un dedo y se lo curara le dije que se bajara a urgencias (yo no tenía tiempo de na) que allí se lo mirarían y me dijo que no podía dejar al paciente solo.

    A la hora y media estaba dormida como un tronco, se echó una siesta de dos horas.

    Conclusión: para echarse una siesta de dos horas (y de paso descuidar al paciente que te pagan por cuidar) ienes tiempo, para bajar un momento a urgencias NO. En fin...

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  6. No veas campanilla, menudo comentario te soltó, hy gente para todo...

    Oye por cierto, te quería decir que no me deja comentarte en tu blog, te envié un email al correo que sale en tu perfil pero me lo devolvieron como si el correo no existiese.

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  7. Te entiendo. Te piden una pastilla, pero si se la das y pasa algo, el marrón es para ti. Y si le tomas la tensión a uno y los demás lo ven y empiezan a "apuntarse" no acabaríamos nunca. A mí muchas veces me ha venido justo para tomar la de los pacientes como para tomarla a los demás

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  8. Hay personas que piensan que los demás están para satisfacer sus necesidades,no se ponen en el lugar del otro.

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hola boquerones y boqueronas