maltratadores, no gracias

Hoy me he quedado de piedra al leer la columna de opinión de Lucía Etxebarria en el diario gratuito ADN. ¿Os acordais del tipo aquel que maltrataba a su perro? ¡Como no acordarse! una vez ves esas imágenes no se olvidan en la vida. El muy cobarde le daba correazos al pobre perro atado...yo lo vi en las noticias y me dejó muerta, pero bueno esto ya lo sabíamos. Lo que me ha dejado de piedra (otra vez) es lo que explica Lucía en el artículo (se puede leer ----> aquí) dice que en el pueblo de este tío se hizo una manifestación, pero no a favor de los animales, solidarizándose con el pobre perro, no que va, sino para defender a Juan Lado, el cabrón. Es que hay gente para todo. Que asco.

Im-presionante.

Pues de vuelta a casa, en el metro, me iba leyendo el artículo este que os comentaba. Cuando he terminado y he levantado la vista, la chica que tenía enfrente se estaba cortando las uñas. Bueno, las uñacas. He visto hacer casi de todo en el tren (echarse crema en las manos, liarse porros para tener provisiones para todo el día*, sacar petróleo de las fosas nasales, cantar, escupir, fumar...) pero...¿cortarse las uñas? Allí estabámos todos, mirando a la chica y a los trozos voladores que salían despedidos del cortauñas. Después, ha continuado con su sesión de manicura. Ha sacado una cosita-aparatito alargado (la primera vez que lo he visto en mi vida porque nunca me he hecho la manicura) y que por lo visto servía para cortarse los pellejillos. La muchacha tenía el bolso sobre las rodillas, lleno de pellejos y trozos de mejillón. Cuando ha terminado del todo, lo ha sacudido y se ha marchado. Buaaj...Yo he llegado a la conclusión, después de ver esto, que mañana me voy a llevar la bandas de cera fría y me voy a depilar camino de la universidad, ¿¿¿Para que voy a perder tiempo en la intimidad de mi baño cuando puedo compartir esa gran actividad con medio Hospitalet???. En fin...

Y luego para rematar el día, he ido a Correos. El paraíso de la amabilidad, se respira el buen rollo nada más entrar. Lo siento si alguien que está leyendo esto curra en correos, o conoce a alguien que lo hace. Estoy generalizando por supuesto, pero es que es así, por lo menos en mi pueblo, son todos unos bordes (bueno la gran mayoría). La última vez que fui hace tres meses no había nadie, claro en pleno verano...yo tan tranquila (y sorprendida) me acerqué al mostrador de 'recogida' para que me dieran un paquete. Saqué el papel....y Mister amable me dijo:

- No, tienes que coger primero número y luego te busco el paquete.
- ¿Tengo que coger número? pero si no hay nadie...
- Es igual, lo coges y punto...
- .....

Me voy a la máquina que da númeritos que está en la otra punta, lo pillo. Me acercó de nuevo a´Mister amable y le alargó el papelito...

- Un momento
- ....

Click, apreta un botón y aparece el 05 en una pantalla que había por allí mientras vuelve a decir:

- Siguiente!
- emmm, yo, claro... ¬¬ hola, mira vengo a recoger un paquete...

Quizás estaban probando el aparatito y yo fui la conejillo de indias, quizás tenía que cogerlo porque así contabilizaban la gente que entraba a la oficina, quizás quería tomarme el pelo o quizás era un estúpido rematado. Yo opto por las dos últimas. (( también podemos considerar el calor veraniego, a lo mejor se le derritieron las neuronas)).
Esta vez fue mejor, me aclaré con lo que quería...

- Mire tengo que enviar este documento, es importante que llegué me gustaría saber si lo reciben
- Rellena este papel, este otro....

A ver si recibo el papelito, ains...

Ya he sacado mis zapatillas de invierno.
Espero no coger frío en los dedos, jajajajaja

*Increíble, el tío se estaba liando los porros, a las siete de la mañana, hora punta en el metro y él tan ancho pim pam...todos ahí apretujados...que habilidad.