Una semana difícil

Esta última semana ha sido algo dura. Como conté hace unas semanas hemos estado buscando la mejor manera de traer a Brut a UK. Mi perro no es el más cariñoso del mundo, lo es con nosotros, pero con los extraños al principio le cuesta. Necesita coger confianza, oler, y poco a poco acercarse. Es un cagao. El caso es que se lo comenté a la chica que iba a transportar a Brut y me dijo que claro eso podía ser un problema, ya que ellos tienen que sacarlo cada dos horas durante el viaje y luego en la frontera cuando le comprueben el chip y todo el lío todos serán extraños. La mujer me dijo que no podía arriesgarse a llevarlo y que luego gruñera o reaccionara mal. 

Ahí entré en pánico. Todo quedó en que el viernes 12 cuando lo vinieran a buscar dependiendo de la reacción del animal se lo llevarían o no. (AGGGGGGHHH)

A las dos horas me llama proponiéndome que lo envíe a Málaga, dónde ellos tienen una finca y viven, cuidan perros y demás. La idea era que Brut los conociera y que durante esos días se hiciera un poco a ellos antes del viaje y así podrían tantearlo. 

La idea de mandar a Brut a la otra punta de España no me hacia mucha gracia. Lo primero porque tendría que ir con MRW, de los que he leído tanto buenas como malas críticas en relación al transporte de mascotas. Al final decidí que tenía que intentarlo, fuera como fuera. Comprendo que Brut no es el animal más fácil de la tierra, no es un perro cojín, tiene su carácter, por lo que sea es así de asustadizo y reacciona yendo de gallito. Con mis padres, con nosotros, etc es puro amor. El perro más bueno, pero claro no podía arriesgarme a que se quedara en la aduana así que lo organizamos todo para que el lunes fuera a la casa de la pareja que nos lo iba a traer.

Llegó a Málaga sin problemas, la chica me dijo que era bueno y tranquilo, que no me preocupara que no tendrían problemas. Allí se quedó Brut hasta que emprendieron el viaje hasta UK. Cuatro días en total viajando hasta que el domingo por la mañana llegó a nuestra casa. Estamos tan contentos de tenerlo aquí, aún no me lo creo.

En el jardín

probando las escaleras

estrenando la cuna