jueves, 6 de febrero de 2014

El amor existe

Existe el amor para siempre. No el amor Hollywoodense de 90 minutos de altibajos y final feliz. Existe el amor de verdad, el de parasiempre, existe, os lo prometo, lo he visto en primera persona. 

Estaba en el hospital, con mi bandejita, entro en la habitación con todo preparado para poner una sonda nasogástrica a una señora y de pronto llega un señor mayor mayor y los que parecen su hija y el yerno de la paciente o los nietos o a saber. Se acercan los tres a la cama de la paciente, yo allí plantada sin moverme.  El señor mayor mayor tenía que ser el marido. Y sí, lo era, el husband de la señora. 

Se acerca a la cama, le coge de la mano, ella levanta la vista, se cruzan sus miradas. Madre mía, cuánto amor, casi me desmayo os lo prometo. Estaba mi otra compi española, las dos con la boca abierta. Qué bonito, qué momento. Nunca olvidaré como se miraban y se sonreían, qué ternura. 


Me dice la mujer más joven que si iba a hacer algo a la paciente, le digo que ponerle una sonda y me dice que si por favor puedo esperar que su marido quiere estar con ella, que es un día muy especial, que hacen....tatatatatatataa 63 años de casados. 63 años. Casi nada. Qué barbaridad. El hombre se echa a llorar. Yo ya medio llorando le digo a la señora que mejor me voy que sino me pongo yo también cómo una magdalena. Se echan a reír. Mi compi española les pregunta cuál es el secreto para ese amor, para que el amor dure tantos y tantos años. 

Y nos contestó sonriente: "El secreto hijas mías no es otro que casarte con tu mejor amigo". 



sábado, 1 de febrero de 2014

La Gran Mudanza

Entrar en la que ha sido tu casa estos últimos dos años y pensar que esa va a ser la última vez que comas, duermas, cocines o leas un libro tirada en el sofá. La última cena en ese sofá, con tu perro, con tu TV...son tantos recuerdos que cuesta digerir. 

Las vacaciones en enero España me las pasé metiendo mi vida en cajas en lo que fue mi pisito. Decidiendo que cosas podía dejar atrás y que otras me quería llevar. Decidiendo lo que quiero o lo que no quiero en mi vida. Demasiado para el cuerpo. 

Lo que pasa es que se acerca la gran mudanza, estamos en ella más bien, tanto J. como yo, y no es nada fácil, dejar el piso, coger tus bartulos y a otra cosa mariposa. Recuerdo cuando me mudé a ese piso que le dije a J. : 

- Esta tiene que ser la penúltima mudanza, no quiero más mudanzas....

JA, JA...qué ilusa, no solo no fue la penúltima, es que no va a ser ni la antepenúltima al paso que voy. 



Así que en esas estamos, yo sigo en UK pero J. se viene. Estoy emocionada y asustada a la vez. Emocionada por volver a estar juntos y asustada porque al venir él esto de vivir y trabajar aquí se hace menos temporal y acojona la verdad.

Quería poner una imagen (sacada de internes por supuesto) para ilustrar el post pero ninguna se ajusta a la realidad. Las fotos que encuentras en google al poner "mudanza" son imágenes de gente feliz (algo han tomado fijo) rodeados de cajas, repletos de felicidad, rellenos de gozo, vamos todo lo contrario a lo que para mí significa una mudanza: una puta mierda. Aún así las voy a poner para que veáis. 

No hay nada que una más a una familia que una mudanza



No hay nada que haga más feliz a una pareja que una mudanza
Ah! El chico está mazao o la caja está vacía

Si es que da tiempo hasta para hacer el chorras

Claro, venga, como la mudanza no es lo suficientemente divertida
juguemos entre las cajas, que no falten las carcajadas.

Muy buena manera de llevar la planta, seguro que ahí no se cae 

Sentemonos entre las cajas, tumbados, así
todos juntitos, repletos de dicha y felicidad.
Precioso.

No sé que hay en esa caja pero algo muy frágil o
de otro planeta tiene que ser porque para que se necesiten dos
personas para sacarlo...(o meterlo)...
Madre mía si parece que están amasando un bizcocho.