viernes, 27 de noviembre de 2009

Poner límites

Pienso que trabajando en el mundillo sanitario el personal tenemos que poner límites. Esto es una reflexión personal, hablo por mí. Hay pacientes que no se olvidan, que se quedan grabados a fuego en la memoria y el corazón. Si se recuperan, porque han superado su enfermedad, y sino, porque no se ha podido hacer nada después del esfuerzo y una parte de ti se queda con esa persona. Es lógico que cojamos cariño. Y mientras estemos con ellos podemos ayudar al máximo en resolver sus dudas, calmar su ansia,...pero no podemos llevarnos a casa su problema. No es nuestro papelón fuera del hospital. La vida es una lotería, y si te toca, te toca...
Veo a muchas compañeras de prácticas implicarse en exceso, y luego lo único que ocurre es que lo acabas pasando mal.

Admito que a veces me echaría a llorar al ver a la persona medio llorando, porque empatizo y me entra una pena...pero no nos podemos poner así, si no qué soporte vamos a ser para la persona si nos ve como una magdalena?
Otras veces me dan ganas de darles un abrazo, pero me contengo.

Y a poner límites no me refiero a ser un rancio, simplemente a saber apartar el trabajo de tu vida. No me gusta la frialdad de algunos médicos, me parece contraproducente. A mí se me parte el corazón ver como el paciente sólo busca respuestas y lo único que se hace es ignorarlo. Una mano en el hombro. El darle la mano. Utilizar su nombre y dirigirse a él y no a la hija/familia de primeras , no piden tanto.

Una persona que está viendo su imagen desfigurada sólo necesita un "cuando baje la inflamación, verá como la cara se verá mejor y no tan hinchada". ¿qué le hubiera costado decir eso? ¿Es mejor que la mujer se quede llorando después de la visita del médico?
y encima yo allí con cara de "arghhhhhh".

Ni blanco ni negro. Gris.

____________________
Me voy a Zaragoza, ¡¡¡nos vemos a la vuelta!!!

Bezozzzzzz

23 comentarios:

  1. Completamente de acuerdo contigo. Tiene que ser complicado ver el dolor tan cerca. Bueno descansa y que lo pases bien en Zaragoza. Besos

    ResponderEliminar
  2. No implicarse emocionalmente es imposible, no somos de piedra.

    ResponderEliminar
  3. Hola Carmen!!! Me encanta tu blog y lo sigo con frecuencia!! (parece esto un programa de radio al que llamas: "Me encanta tu programa, lo escucho todos los días!")
    El caso es que yo pienso que tienes bastante razón, pero si le puedes dar un abrazo a alguien que lo necesita, por qué no dárselo? Seguro que se sentirá mucho mejor, y tú también!
    No hace falta llevarse el trabajo a casa pero.. no te vayas a casa cargada de abrazos! Suéltalos a diestro y siniestro!!!
    Besossssss

    ResponderEliminar
  4. Yo lo que siempre digo es que el personal sanitário tiene que ser amable que bastante tenemos ya los enfermos con lo que tenemos encima. De momento no tengo demasiado queja, al contrário, los que me han tocado a mí son un encanto.

    ResponderEliminar
  5. Siempre digo que me gustaría haber sacado la carrera sanitaria o trabajar en una ONG, pero tal como soy sufriría muchisimo...me envolvo demasiado.Si ya me pasa con las amistades.....

    ResponderEliminar
  6. Cierto, muy cierto... Todos agradecemos unas palabras amables y más, en momentos como esos.

    En los trabajos hay que conseguir desconectar al salir por la puerta, aunque sea difícil.

    Un besoteee y pásalo muy requetebien por tierras mañas!!

    ResponderEliminar
  7. Pocos días antes de morir mi abuelo, fuimos a hablar con el para ver como evolucionaba su respuesta fue "ya saben lo que tiene, y lo que le queda, para que preguntan tanto". La enfermera que estaba allí se quedo tan a cuadros como mi madre y yo. Ainss!!!! Algunos médicos deberían recibir algunas clases de trato con el paciente o con la gente en general. AAKFDJADSFJAJDFSAKLDSJFLÑJ.
    Gracias por darte cuenta de esos pequeños detalles, con una mirada se dice mucho. Besos

    ResponderEliminar
  8. toooooda la razón,un saludo^^

    ResponderEliminar
  9. Anónimo28.11.09

    Vas a ser una gran enfermera!!!

    ResponderEliminar
  10. completamente de acuerdo contigo!
    es mu complicado mantenerte al margen cnd alguien esta sufriendo... y no implicarse, aunk sea un poco, es practicamente imposible. y siempre conectas más con unos pacientes k con otros.
    yo creo k el trabajo de una enfermera no es solo poner una via, pinchar un gotero, hacer una cura o dar una medicacion.... para mi es dar a la persona lo k necesita en cada momento y k su estancia en el hospital (sea cual sea el final) sea lo más confortable posible (a nadie le gusta estar enfermo).
    cada persona es un mundo, tiene una forma de ser y asume su enfermedad de forma distinta,tomando actitudes muy distintas tb, pero la enfermera tiene k atender a todos por igual.
    escuchar a la persona, resolver sus dudas, ser atento, entrar con una sonrisa a la habitacion, llamarles por su nombre... son detalles k creo k agradecen.
    hay medicos k solo los ven como "el de la enfermedad tal"... la verdad es k no puedo criticar demasiado pk en todos los sitios de practicas donde he estado los medicos siempre han tratado al paciente por su nombre, muy respetuosos y cercanos y resolviendo todas las dudas tanto de pacientes como de familias, k tb pasan lo suyo.
    vaya parrafada! este tema me ha gustado mcho! habria tanto k decir...
    muaksss

    ResponderEliminar
  11. Pues si, a veces no podemos llevarmos el trabajo a casa, sobre todo cuando tienes un trabajo cercano a la gente, y sobre todo también cuando la gente lo puede pasar mal.
    Yo, conociéndome, se que es posible que lo pasaría mal en ciertas situaciones... lo se

    Un besote y a pasarlo bien en Zaragoza.

    ResponderEliminar
  12. No implicarse es muy complicado, esta claro que hay que diferenciar, pero es dificil, y desde luego me parece fatal la frialdad de mucha gente, yo creo que la empatia es imprescindible para tratar con las personas.
    besillos wapa

    ResponderEliminar
  13. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  14. Los limites deben estar claros, conozco perfectamente lo que cuentas, pero aunque parezca mentira el paciente no se beneficia de una implicacion excesiva, la objetividad se pierde y eso le puede costar caro, el trato debe ser amable, incluso tierno en alguna ocasión pero desgraciadamente hay que ser frio para tomar decisiones lógicas y ser útil.
    Las emociones pueden jugar en contra de ambos y nublar el juicio en muchas ocasiones, esto no quiere decir que el trato al enfermo no deba ser esquisito, pero siempre con una barrera emocional, esto es dificil de lograr pero debe ser así. Si se te acaba de morir un paciente, no puedes permitir que eso afecte en una decision que vas a tomar sobre el proximo, si tienes a alguien muriendo en tus manos, tienes que saber estar para hablar con la familia y poder consolarlos, y aun asi irte despues a tu casa y poder sonreir despues de una vivencia como esta.
    No hablo por hablar conozco perfectamente de lo que hablo y estoy convencido de ello.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  15. Hay que encontrar el término medio. No ser frío, pero tampoco tomar a todos los pacientes como tus hijos. Supongo que debe ser complicado encontrar ese punto intermedio.

    ResponderEliminar
  16. Joder!! Qué bien hablado nena... siempre he pensado que nunca podría dedicarme a la medicina, precisamente por mi don de involucrarme demasiado con absolutamente todo de todo... Fíjate que trabajo con ordenadores todo el día, y hasta me involucro con ellos y les hablo como si fueran personas (si, un poco tarumba si que estoy, qué le vamos a hacer)...

    Pero el no involucrarse no significa ser un desabrío... En fin, creo que eso va con la personalidad... Probablemente, los médicos más rancios no han encontrado otra manera de no involucrarse demasiado...

    Pero espero que cuando tenga que acabar en un hospital, me encuentre con enferemeras tan amables como tú :p

    Saluditos!!

    ResponderEliminar
  17. Muy cierto... pero muy difícil! La verdad es que yo empatizo mucho con la gente, aunque me pasa un efecto contrario. Cuando estoy con ellos les animo, soy fuerte y lo que haga falta, pero luego en casa es cuando me derrumbo y acabo pagándolo con la gente que quiero.
    Todavía recuerdo el primer paciente que se murió delante mío, y la de días que estuve echa polvo.

    En fin, supongo que poco a poco iré cultivando las distancias.

    Besazos y buen viaje!!

    ResponderEliminar
  18. Si quieres darle a esa persona ese abrazo o ponerle esa mano en el hombro, hazlo. Pues, al final, lo que nos define es nuestra humanidad pero, a la par, intenta mantener el equilibrio necesario entre tu vida profesional y personal sin llevarte los problemas a casa.

    ResponderEliminar
  19. bufff... espero que lo consigas, de verdad, el separar el trabajo de lo personal, a veces no es nada facil, y menos cuando tu trabajo es de implicarte o como poco de empatizar.. es una putada;
    seguro qeu da gusto encontrarse contigo!!

    ResponderEliminar
  20. La verdad, es que da penita. Es lo que tiene trabajar con personas que es muy dificil no implicarse un poquito.
    No te preocupes, vas a ser una profesional como la copa de un pino.

    ResponderEliminar
  21. Hola Carmen! hace años te leia y ahora he vuelto jejeje ( con otra identidad en plan agente secreto jajaj)

    Y referente al post...te admiro mogollon ( y al personal sanitario en general) pq yo estaria llorando en cada esquina con cada desgracia

    un beso!

    ResponderEliminar
  22. Esto si que tiene toda la razon!!! Muchos saludos...

    ResponderEliminar
  23. ole! estoy contigo :)

    ResponderEliminar

hola boquerones y boqueronas