Dónde están las llaves matarile rile rile...

Mis vecinas son especiales.

Hay una que siempre canta a todo volumen grandes éxitos de Rocío Durcal, la Pantoja o la más grande: Rocío Jurado. ¡Qué gusto da escucharla por las mañanas bien temprano!

Hay otra que me llama Carmen siempre que me ve por el portal o por la calle, pero claro, también llama Carmen a mi madre, así que ya no sé que pensar.

Luego están mis vecinos chinos, que son los 'nuevos' en el vecindario.

He llegado a la conclusión de que mi vecina de abajo tiene algún tipo de trastorno obsesivo compulsivo porque por ejemplo, cuando cierra la puerta de casa, se puede tirar más de 20 minutos comprobando que está cerrada (muchas veces me la encuentro, al bajar por las escaleras, meneando la puerta como una loca). Lo mismo hace con las puertas y ventanas de casa. Se escucha como las mueve una y otra vez comprobando que no se abren.

Y luego están mis dos vecinas empanadas. Hace ya unos meses, al entrar al portal, me encontré un manojo de llaves. Una de ellas estaba metida en el buzón medio abierto...
Miré el piso y allá que fui. Llamé al timbre, mi vecina abrió la puerta, le devolví las llaves, me dio las gracias unas mil veces y todos tan felices.

Hoy me he vuelto a encontrar otras llaves, en otro buzón, de otra vecina...
¡Un día se van a dejar la cabeza en casa!

Imagínate que encuentra la llave otra persona, de fuera, se hace copia, en fin...

He ido a devolvérselas, pero no había nadie en casa. Le he dejado un post-it en la puerta.

Y nada, aquí estoy esperando a que venga a buscarlas...tiririiiiiiiiiiiiii