De huevos va el asunto

Iba de camino a casa, cuando de pronto, me encontré a mi madre.
¿Qué sucedió después? No lo recuerdo, había mucho humo y una especie de ruido de campanas...bueno lo único que sé es que me acabó convenciendo para que la acompañara a la mercería, luego al supermercado, después a la zapatería ('Carmen, hay que cambiar las zapatillas del regalo de reyes por un número más'). No sé que tienen las madres (les deben dar algún tipo de cursillo pre-mamá) que te convencen con una facilidad para que 'las acompañes a...'

Cuando parecía que por fin íbamos a llegar a nuestra morada...

- Ay Carmen, vamos a entrar -me señala el badulaque llevado por paquis que hay cerca de casa-, que se me ha olvidado comprar huevos y pan y por no dar más vueltas...

Entramos. Mi madre se dirige al vendedor:

- Perdone, ¿Dónde tiene los huevos?

Al escuchar la pregunta me imaginé al tipo bajándose los pantalones y gritando '¡aquííííí, aquí los tengo señoraaaaaa!' y me entró la risa tonta.

- Jajaaja

Mi madre me mira. Se ha dado cuenta. Se ríe. El paqui no se ha percatado y nos señala donde están (en la estantería no dentro de sus pantalones, ehhhh?)

Salimos.

- Mamá, podrías haber preguntando hmmmmmm...¿Dónde están los huevos?', 'Por favor, ¿me puede indicar dónde están los huevos'....
- Jajaja, sí.
- Es cómo si le pregunto ¿tienes huevos?. Suena igual, jajaja.
- También lo he preguntado así, más de una vez, jajajajaja.

En fin...¡Tiene huevos la cosa!

P.D: Suerte a los que estéis todavía de exámenes!. Os animo a qué volváis a recordar los posts de concentración (este y este) que escribí hace un tiempo, son unos consejillos que vienen bien en estas fechas.