He aprendido a hacer punto

Imaginad lo salvaje que ha sido mi fin de semana que fui a visitar a mis yayos y de lo aburrida que estaba le pedí a mi abuela que me enseñara a hacer punto.

Porque si una cosa tienen la mayoría de abuelos y abuelas aparte de ser gruñones, olvidadizos, pesados, etc., es que saben cantidad de cosas. Son una fuente de conocimientos con arrugas y canas. No, no, es cierto, ya sea por edad o por experiencia son hipermegasabios.

El problema que tiene mi yaya es que tiene las manos muy mal por la artritis y la artrosis (tipical abuelil) y apenas puede coser... pero vamos, tendríais que haberla visto cuando le dije que quería que me dijera como iba, se le iluminaron los ojos tanto que no hizo falta encender la luz del comedor, parecía las luces de largas de un coche. Se transformó en el neng del punto. Probadlo con vuestros yayos o gente mayor de vuestro alrededor, veréis lo mucho que se flipan cuando les preguntas por algo que controlan, seguro que una universidad de esas de Estados Unidos especializadas en estudios chorras ya lo han estudiado.

Ya conocéis mi lado torpe, pero oye, lo del punto lo he pillado rápido (vale, hubo un momento en que casi creí agotar la paciencia de mi abuela, ya estaba viéndola en medio del comedor intentando asesinarme con el cuchillo del pan). Me enseñó hacer el más simple, el más fácil, porque vio que me liaba con el arriba y abajo, jajajajaja. Se ve que hay mil formas...

Y nada, eso es todo. No penséis que ya me he hecho un jersey, muajajaja, sólo llevo un trocito...

¿Veis lo poquito que llevo? los botones los he puesto para darle emoción a la foto, algo de color xDDDDD

J. me vio el domingo por la tarde haciendo punto, yo creo que ahí perdí por completo mi sesapiiil ese xDD

En fin, estoy muy contenta, ya sé otra cosilla más...:P

un bezoooo guapetones y guapetonas!!