Noche de Inventario

Pues sí, el otro día me apunte a una oferta de trabajo para hacer inventario en el Decathlon de mi pueblo. Ayer era el día, llegué un poquito antes de la hora que me habían dicho (yo y mi puntualidad, sólo en grandes ocasiones xD) y me encontré allí a dos compañeras de clase de mi época de instituto, jejejeje. Se ve que curran allí. Jo, la alegría que da encontrarte gente, eh?.

El horario era en teoría de 9.30 a 1.30 de la mañana, pero no fue así. entramos a las 10.15 cuando habían salido todos los clientes e iban a cerrar. Nunca pensé que familias enteras iban a comprar al Decathlon a las diez menos diez....Señores que cierran a las dieeez!!! ¿Qué narices hacen entrando a estas horas?...Pasa un padre y una hija y dice la niña: ' Papá, papá, mira cuanta gente ha venido a comprar'. Y es que daba impresión, vernos a las casi 100 personas allí en fila...la gente se acercaba y preguntaban a los que iban con la camiseta roja (los mandamás jajajaja): 'Oye y esto para qué es??'..y en una ocasión le dice el de rojo: 'señoga es que esgtamos grabando una película, je je je' 'Que no, estamos paga haser un inventaguio' (es que todos los mandamásderojo a los que llamaré los coloraos eran franceses).

Allí en la calle nos dieron la charleta. La cosa era en plan Gran Hermano, si no les gustabas te nominaban pero también directamente te echaban a la puta calle; si ibas muy lento, si tenías muchas equivocaciones al contar...todo eso era motivo de nominación. Yo como soy Miss Pardilla 2006, voy y me lo creo. Luego ya me di cuenta de que la cosa iba por otros derroteros. No nominaron a nadie, y eso que había gente que estuvo con la misma estantería 4 horas, jajajajaja, pero semos ejpañole y aquí vamos a nuestro ritmo. Nos dijo que teníamos que tener rigor, seriedad y rápidez...'bah que chorrada, para contar cuatro pelotas y cuatro camisetas' pensaba yo antes de entrar....

Yo creía que sería todo en plan rudimentario: una hoja para apuntar, un lápiz de esos con gomita de borrar incorporada...y poco más, pero no. Teníamos un aparatejo, y un lápiz (sin gomita, ouch!). El aparatito tenía como un láser o un lector o que sé yo que leía los códigos de barra de los artículos, si los leía claro porquea veces no lo hacía y tenías que meter el número a mano...

Cada uno teníamos una pegatina en la camiseta, con un código de barras, y el colorao de nuestro grupo también tenía otro código, si te equivocabas al contar la máquina se ponía a pitar, delatándote de mala manera. Para volver a poner en marcha tenías que ir a ver al mandamás, que te la activaba de nuevo con mala cara. Menos mal que sólo me falló 3 veces.

Y poco más, subir y bajar como una loca el taburete, pelearme con los palos esos de montaña, que no me esforcé ni en aprenderme el nombre, con vasos, tazas, cantimploras, pelotas, mochilas, sacos de dormir...Así que si vais al Decathlon de mi pueblo que sepais que una gran cantidad de artículos han sido manoseados por moi. Ahora tengo agujetas de recuerdo, pero un dinerito en el bolsillo. Me acosté a las tres...y esta mañana he necesitado una grua para levantarme y dar clase a la niña. Aggghhhh!!!!